Enclavado en la pintoresca localidad de Cangas de Onís, Asturias, el Puente Romano se erige como un monumento histórico que ha resistido el paso del tiempo, convirtiéndose en un símbolo perdurable de la rica herencia cultural de la región.
Historia Imperecedera
Construido en el siglo XIII, el Puente Romano, aunque su nombre pueda generar cierta confusión, se erige sobre el río Sella como un vestigio de la historia medieval. Su construcción fue atribuida al Rey Alfonso XI, y su propósito original era facilitar el tránsito de viajeros y comerciantes que se
aventuraban por las antiguas rutas comerciales.
Arquitectura Emblemática
El puente se caracteriza por su diseño arquitectónico robusto y funcional. Construido con grandes bloques de piedra caliza, presenta arcos de medio punto que se elevan majestuosamente sobre las aguas del río Sella. Estos arcos no solo cumplen con su función estructural, sino que también añaden un toque estético que resalta la habilidad artesanal de los constructores de la época.
Leyendas y Simbolismo
El Puente Romano de Cangas de Onís también está vinculado a leyendas que añaden un aura mística a su presencia. Se dice que en este lugar, Pelayo, el primer rey de Asturias, derrotó a las tropas musulmanas en la Batalla de Covadonga, marcando el inicio de la Reconquista española. La Cruz de la Victoria, un símbolo icónico, se erige cerca del puente como un recordatorio de esta victoria histórica.
Turismo Cultural
Hoy en día, el Puente Romano de Cangas de Onís atrae a turistas y locales por igual. Los visitantes pueden pasear por sus antiguos arcos, admirando la arquitectura medieval y sumergiéndose en el ambiente de la encantadora ciudad. Desde el puente, se pueden disfrutar vistas panorámicas del río Sella y los alrededores, creando un escenario que evoca tiempos pasados.
Eventos y Celebraciones
El Puente Romano también es el escenario de diversas celebraciones y eventos a lo largo del año. Durante las festividades locales, como la Fiesta de Covadonga, el puente cobra vida con actividades culturales y tradicionales que resaltan la identidad asturiana.
Preservando el Patrimonio
La conservación del Puente Romano es una tarea crucial para las autoridades locales, quienes trabajan diligentemente para asegurar que este monumento histórico permanezca en pie para las generaciones futuras. La restauración y el mantenimiento son esenciales para preservar la autenticidad y la belleza de esta joya arquitectónica.
En resumen, el Puente Romano de Cangas de Onís no solo es una estructura arquitectónica notable, sino también un testigo silencioso de eventos históricos que han dado forma a la región de Asturias. Al recorrer sus antiguos arcos, los visitantes se sumergen en un viaje a través del tiempo, conectándose con una historia que ha dejado una marca indeleble en el tejido cultural de este rincón de España.