INICIO: Paraje de Les Bedules, a 3 kilómetros de San Juan de Beleño, en el valle de Ponga.
FINAL: Paraje de Les Bedules, a 3 kilómetros de San Juan de Beleño, en el valle de Ponga.
TIEMPO IDA Y VUELTA: variable, pues se pueden recorrer varias distancias en función del interés.
DIFICULTAD: fácil.
ACCESOS: En Cangas de Onís hay que tomar la N-635 dirección Riaño y, a 11 kilómetros, desviarse a la derecha hacia el valle del Ponga. San Juan de Beleño es el último pueblo del valle. Al llegar a la población hay que desviarse a la derecha dirección Viego y a 3 kilómetros aparece el desvío que indica Les Bedules y Monte de Peloño.
Aunque es pista de tierra, todavía se pueden hacer un par de kilómetros más hasta el paraje de Les Bedules donde hay fuente y sitio para aparcar.
DESCRIPCIÓN DE LA RUTA:
Paraje de Les Bedules. Llegar hasta el Monte de Peloño no tiene pérdida, pues se trata de seguir la pista principal durante unos kilómetros entre hayas, robles y acebos contemplando las cumbres grises de los Picos de Europa.
Collado de Granceno. La fuente se encuentra junto a la caseta de la izquierda antes de llegar al collado. El carril que desciende por el valle de la izquierda llega al bonito pueblo de Víboli a través de un frondoso hayedo. La pista principal salva el collado y sigue de frente para penetrar en el corazón del hayedo más famoso y alucinante de la cordillera Cantábrica.
Después de una larga bajada entre robles y hayas la pista llega a una bifurcación de caminos. Por la derecha se va a la ermita del Arcenorio y al valle de Sajambre después de una larga caminata. Y por la izquierda se llega, a unos cien metros, a las ruinas de un viejo refugio y a una gran pradera donde terminamos la primera parte de la excursión. La vuelta es por el mismo camino.
De nuevo pasamos por el collado Granceno y sus magníficas vistas.
Paraje de Les Bedules y fin de la excursión.