Breve reseña histórica
Covadonga es el sitio totémico de Asturias por varias razones: por ser el santuario de la patrona de Asturias, la Virgen de Covadonga; por ser el origen de la monarquía asturiana; y por ser el sitio legendario donde se inició lo que se dio en llamar “la Reconquista”, es decir la formación de la nueva España después de la invasión musulmana.
Aunque con toda seguridad el lugar estaba asociado a un culto precristiano, la aparición de Covadonga en la Historia se debe a la batalla ocurrida en el año 722 entre soldados cristianos y un ejército musulmán. Las crónicas medievales, manipuladas por intereses políticos y religiosos, y la imaginación popular, siempre proclive a la explicación sobrenatural de fenómenos y acontecimientos, motivaron que esa batalla se sobredimensionara y pasara a la historia como el “Origen de la Reconquista” o más bien el “Origen de España”.
Estas crónicas y narraciones legendarias relatan como un joven caudillo cristiano, Pelayo, acompañado de un puñado de seguidores se refugió en la Cueva del Monte Auseva y consiguió derrotar al ejército de Alkama muy superior en número y fuerza. La victoria, según estas crónicas medievales, se debió a la intervención divina pues a Pelayo se le apareció la Virgen, entregándole personalmente la cruz que se habría de convertir en el estandarte de la lucha y símbolo de la victoria sobre la media luna musulmana.
Esa cruz pasó a llamarse Cruz de la Victoria, siendo aún hoy el emblema del Principado de Asturias (Ver Capilla de Santa Cruz, en Cangas de Onís).
El efecto de la victoria fue tal que Pelayo fue elegido Rey, convirtiéndose así en el primero de un reino, el de Asturias, que se extendió a lo largo de 2 siglos y que fue el germen del Reino de León, uno de los integrantes de la futura corona española.
Además de ese significado histórico y político, Covadonga pasó a convertirse en un lugar de devoción mariana, dándose culto a la imagen de Ntra Señora de las Batallas de Covadonga, que con el tiempo pasó a llamarse únicamente Ntra. Sra. De Covadonga, conocida entre los asturianos con el nombre cariñoso de La Santina.
El culto siempre se localizó en La Cueva para lo que se construyó una estructura de madera suspendida en el aire (llamada por ello “El Templo del Milagro”) que se mantuvo hasta el 17 de octubre de 1777 en la que se incendió, desapareciendo todo su contenido, incluída la primitiva imagen románica de la Virgen.
Debido a la significación histórica del lugar se pretendió reconstruir el lugar dándole una dimensión de Santuario Nacional. Para ello el Arquitecto Real de Carlos III, Ventura Rodríguez, diseñó un templo neoclásico que, adosado a la montaña, integraba en su interior la propia Cueva. De este proyecto sólo llegó a realizarse la parte inferior, la que se corresponde con la canalización del estanque y la llamada Cola de Caballo, abandonándose por falta de fondos para financiarlo.
Hay que esperar a finales del S.XIX para que Covadonga se recupere definitivamente. En 1877 comienza la construcción del nuevo templo, la actual Basílica, aprovechando un cerro que se nivelará para crear la terraza artificial sobre la que se asienta. Los planos se deben a un curioso personaje polifacético asentado en Corao, Don Roberto Frassinelli y Burnitz conocido como “El Alemán de Corao”. No obstante el proyecto original fue ligeramente alterado por el continuador de las obras, Francisco Aparici. La Basílica fue consagrada e inaugurada oficialmente en 1901.
El 8 de setiembre de 1918, coincidiendo con la celebración del 1200 aniversario de la Batalla de Covadonga se corona canónicamente a la Santina y se inaugura el Parque Nacional de la Montaña de Covadonga, primero de los parques nacionales.
Que ver en Covadonga:
- Santa Cueva
A la cueva se accede hoy por un túnel artificial excavado en 1908 para comunicar con la explanada de la Basílica. En el centro del túnel se encuentra un Calvario de tres cruces de piedra que se recorta sobre la imagen de la basílica.En el interior de la Cueva se encuentra la Santina, talla del S.XVII regalada por el Obispo de Oviedo al Santuario después del incendio de 1777. Es una imagen que tradicionalmente se exhibe ataviada con vestido y manto.La Capilla situada en el extremo de la Cueva sustituye a otra anterior destinada a resguardar la imagen de la intemperie. La actual, también de los años 40, sirve únicamente como sacristía para el culto. - Basílica
El templo de Covadonga se inauguró el 7 de septiembre de 1901, otorgándole el Papa León XIII la dignidad de Basílica.El altar mayor está presidido por una imagen sentada de la Virgen con el Niño, obra del escultor catalán Samsó. También en esta zona se encuentran dos grandes lienzos de la mano de los pintores Madrazo y Carducho alusivos a la Batalla de Covadonga y la proclamación de Pelayo como Rey. - Monumento a Pelayo
Al lado de la Basílica se encuentra el monumento al Rey Pelayo, obra del escultor Gerardo Zaragoza. - Museo
El museo de Covadonga no contiene grandes obras de arte debido a las sucesivas ruinas y desgracias del Santuario. No obstante custodia piezas de gran valor, muestra en la mayoría de los casos de la devoción popular y el apoyo Real. Destacan los siguientes objetos:Corona de la Virgen y el Niño, Cristo de marfil, Grabado de Covadonga de Francisco Reyter y reproducción de los dibujos para el proyecto de templo de Ventura Rodríguez, cuadro del Rey Pelayo, piezas de orfebrería y ropa litúrgica. - Campana Monumental
La campana fue donada al santuario por la compañía siderúrgica asturiana Duro Felguera. Es obra del artista italiano Savero Sortini y se expuso en la Exposición Universal de París de 1901, donde obtuvo medalla de oro. - Colegiata de San Fernando
Es el edificio más antiguo que se conserva en Covadonga, destruido en varias ocasiones por desprendimientos de la montaña. - Escalera de la Promesa
Para facilitar el acceso a la Cueva se construyó en el S.XVIII una escalera adosada a la montaña que la tradición popular denomina “Escalera de la Promesa” debido a que muchos feligreses la ascienden de rodillas en cumplimiento de algún voto. Tiene 101 escalones, lo que da idea del esfuerzo que supone el cumplimiento de la promesa. - Fuente del Matrimonio, Pozón y Chorrón
En la parte inferior de la Cueva se encuentra un estanque o lago artificial fruto de las obras acometidas en el S.XVIII. En su parte izquierda se encuentra una fuente de doble pila, con 7 salidas de agua, denominada “Fuente del Matrimonio” a la que se le atribuye el poder de propiciar el matrimonio a las jóvenes casaderas. La copla popular lo dice: “La Virgen del Covadonga tiene una fuente muy clara la neña que de ella bebe dentro del año se casa” - Leones y Cola de Caballo
El desagüe del estanque se produce por un canal subterráneo que conduce el agua hasta un aliviadero en forma de concha que produce una caída de agua conocida como “Cola de Caballo”.Sobre la explanada que cubre el desagüe del pozón, y flanqueando la carretera se encuentran dos leones de gran tamaño, realizados en una sola pieza de mármol de Carrara. - Parque del Príncipe y Mesón Poveda
Con motivo de los actos de celebración del XII Centenario de la Batalla de Covadonga y de la inauguración del Parque Nacional de la Montaña de Covadonga, el Rey Alfonso XIII plantó simbólicamente un árbol que dio origen al bosquecillo situado en la parte baja del Santuario, conocido como Jardín del Príncipe. Este bosque, al que se accede desde el camino que viene desde el Repelao, o desde la escalera del Hotel Pelayo, es una especie de jardín botánico de todas las especies vegetales del Parque Nacional.En la parte baja del Jardín, situado al lado del puente, se encuentra el llamado Mesón Poveda, construido como albergue de peregrinos en el S.XVIII. - El Repelao
La entrada al Real Sitio de Covadonga se hace por el llamado Campo del Repelao. El nombre parece derivar de “Rey Pelayo”, pudiendo ser el sitio donde fue proclamado Rey.En el Repelao se conserva un edificio de planta baja, hoy con funciones de oficina de turismo, que fue la antigua estación del ferrocarril que unió Covadonga con Arriondas, construido a principios del S.XX para transportar el mineral de hierro que bajaba desde las minas de los lagos.